Que las radiaciones electromagnéticas pueden afectar gravemente a la salud de todos los seres vivos no es discutible por mucho que algunos se empeñen en negarlo. La evidencia de los hechos son decenas de miles de personas que han enfermado y muchas muerto a consecuencia de ellas. Y cuando alguien afirma que no está demostrada "científicamente" la causa de todas la enfermedades y muertes demuestra ser un ignorante o un manipulador. Existen estudios científicos suficientes para afirmarlo. Aunque las empresas implicadas tengan tanto poder para silenciarlos financiando otros estudios con la intención de sembrar la duda. Ya lo hicieron en su momento las compañías tabaqueras que se pasaron décadas afirmando que no estaba "científicamente" demostrada la relación del tabaco con el cáncer.
Ronda (Málaga). En el instituto Pérez de Guzmán se han registrado ya dos muertes por cáncer, la del jefe de estudios hace tres años y la de una alumna de 20años hace dos meses. Y en el instituto Martín Rivero otras dos, un profesor y un alumno.
Hoy en día hay tecnología como para disminuir la potencia de las antenas y colocarlas fuera de las poblaciones sin que se vea afectado gravemente el servicio. Sólo se trata de una cuestión económica. No podemos asegurar rotundamente que los casos de cáncer que aparecen sean consecuencia directa de las radiaciones de las antenas, pero tampoco nadie puede negarlo. Como los efectos de estas radiaciones aparecen a medio y largo plazo, no nos parece correcto seguir como estamos para dentro de quince años lamentarnos por lo que deberíamos de haber hecho. Se impone el principio de preocupación que exige. sobre todo en lo que respecta a la salud, que se evite toda situación que pueda suponer un riesgo, aunque las evidencias científicas no sean concluyentes.
En nuestro colegio hay una antena de telefonía, que debería estar situada a más de 600 mts. de cualquier núcleo de población, por seguridad de los alumnos, profesorado, trabajadores y población de alrededores.
El A.M.P.A. está trabajando para que esta antena sea retirada del colegio lo antes posible y espera contar con el apoyo de todos los padres y madres de alumnos.
Ronda (Málaga). En el instituto Pérez de Guzmán se han registrado ya dos muertes por cáncer, la del jefe de estudios hace tres años y la de una alumna de 20años hace dos meses. Y en el instituto Martín Rivero otras dos, un profesor y un alumno.
Hoy en día hay tecnología como para disminuir la potencia de las antenas y colocarlas fuera de las poblaciones sin que se vea afectado gravemente el servicio. Sólo se trata de una cuestión económica. No podemos asegurar rotundamente que los casos de cáncer que aparecen sean consecuencia directa de las radiaciones de las antenas, pero tampoco nadie puede negarlo. Como los efectos de estas radiaciones aparecen a medio y largo plazo, no nos parece correcto seguir como estamos para dentro de quince años lamentarnos por lo que deberíamos de haber hecho. Se impone el principio de preocupación que exige. sobre todo en lo que respecta a la salud, que se evite toda situación que pueda suponer un riesgo, aunque las evidencias científicas no sean concluyentes.
En nuestro colegio hay una antena de telefonía, que debería estar situada a más de 600 mts. de cualquier núcleo de población, por seguridad de los alumnos, profesorado, trabajadores y población de alrededores.
El A.M.P.A. está trabajando para que esta antena sea retirada del colegio lo antes posible y espera contar con el apoyo de todos los padres y madres de alumnos.
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